Es recomendable que la primera visita al ginecólogo se realice al tener la primera menstruación, aunque muchas jóvenes prefieren ir cuando comienza su vida sexual.
Las visitas regulares al ginecólogo deben ser anuales una vez inicia la vida sexual o cada seis meses de acuerdo al caso. A partir de los 25 años la mujer debe realizarse el examen de citología y repetirlo cada 3 años si tienen entre 25 a 30 y cada 5 años si tiene entre 30 a 65 años de edad.
Finalmente, se debe visitar al ginecólogo durante todo el tiempo que dure la menopausia una vez al año como mínimo.